Lebron James y Anthony Davis buscan esta noche colocar a los Angeles Lakers en la esperada final de la NBA, la misma que no han obtenido en una década.  Pero los Laguneros  tienen un rival que ha hecho la costumbre de venir desde atrás en esta postemporada

Antes de las finales de conferenca, una serie a favor 3-1 daba una sensación de confianza. De hecho, en las dos series pasadas ante los Portland Trailblazers y Houston Rockets, los angelinos ganaron tras irse arriba 3-1, pero ante los Nuggets, tienen a un rival que hizo historia tras recuperarse de ir abajo 3-1 en sus series ante el Utah Jazz y los LA Clippers.

James ha trabajado toda la temporada para establecer a su nuevo compañero de equipo estelar como el principal anotador del equipo, pero sigue siendo el capitán del barco. James lideró a los Lakers tanto en ofensiva como en defensiva real más menos (RPM) esta temporada, y se ubicó segundo en la NBA en RPM general. Considerando que estas serían las Finales, y asumiendo que Denver no se recupere de un déficit de 3-1 en la serie una vez más, y James ha estado viviendo para este momento desde que firmó con los Lakers hace dos veranos.

Las Finales son donde James puede agregar mejor a su currículum histórico. Tiene la oportunidad de convertirse en el primer jugador en ganar el Jugador Más Valioso de las Finales con tres franquicias diferentes, de asegurar su lugar entre las leyendas que han llevado a Los Ángeles a la cima y de entregar un 17mo campeonato a los Lakers, que empataría el récord, en el mismo año en que murió Kobe Bryant.

Además, de nuevo, si los Lakers avanzan y se enfrentan al Heat, Davis probablemente se emparejaría con Adebayo, quien tiene la longitud, la fuerza y la rapidez para defender a Davis a un nivel que no ha encontrado en esta postemporada. Adebayo fue un factor importante en limitar al MVP de la liga, Giannis Antetokounmpo, en el enfrentamiento del Heat con los Bucks, y ocupa el puesto 11 en la NBA en DRPM.

Davis sobresale en la penetración hacia el aro, con un promedio de 1.151 puntos por penetración directa para ocupar el cuarto lugar en la NBA entre los jugadores con al menos 150 penetraciones directas, según Second Spectrum. Mientras tanto, Adebayo cede solo 0.828 puntos por penetración, ubicándose séptimo en la NBA entre los jugadores que han defendido al menos 150 penetraciones directas.

Todo está servido para que esta noche, Los Ángeles encuentren la alegría de ver a su equipo  disputando otro título, como lo hizo hace 10 años contra los Celtics, en la época del fenecido Kobe Bryant