Tras el terremoto que supuso la bronca protagonizada por Kevin Durant y Draymond Green en la derrota ante Los Ángeles Clippers, los Golden State Warriors (12-3) volvían a escena y se llevaron la victoria por 110-103 en casa ante los Atlanta Hawks (3-11).

Green no fue de la partida al ser sancionado por la franquicia tras el altercadoque ha supuesto uno de los momentos de mayor tensión en esta era ganadora de los Warriors. Sin el ala-pívot, que tuvo que pagar una multa de más de 120.000 dólares, y sin Stephen Curry, todavía lesionado, todas las miradas se centraron en un Durant al que no le pudo la presión para ser el mejor jugador del partido.

 

El alero se fue hasta los 29 puntos que acompañados de seis rebotes, tres asistencias, dos robos y un tapón le hicieron ser el más destacado de la noche. Klay Thompson fue su mejor escudero con 24 tantos, cinco capturas, cuatro pases de canasta y tres recuperaciones.

Por su parte, los sustitutos de Curry y Green funcionaron a la perfección con 18 puntos y seis asistencias de Quinn Cook y un doble-doble de 14 puntos y 13 rebotes para el sueco Jonas Jerebko.

 

En Atlanta el liderazgo corrió a cargo de Taurean Prince y Kent Bazemore, con 22 y 18 puntos respectivamente, mientas que el 'rookie' Trae Young estuvo mejor en la dirección de juego, con nueve asistencias, que en la anotación, cuatro puntos con 0 de 5 en triples.