Tras hacerse con los servicios de LeBron James, los Lakers de Los Ángeles siguen acumulando jugadores veteranos aunque de irregular trayectoria. El último en llegar es el ala-pívot Michael Beasley que tras etapas convulsas en la NBA y la liga china, ha tenido una de las mejores temporadas en los Knicks. Beasley se ha comprometido por una temporada y 3,5 millones de dólares. 

Beasley, de 29 años, ha promediado 13,2 puntos y 5,6 rebotes por partido esta última temporada con el equipo neoyorkino. Ha sido su mejor estadística desde la temporada 2010-11, por detrás de Derrick Rose y por delante de Russel Westbrook, Kevin Love o Eric Gordon, quien se quedó en el camino, penalizado por su atribulado aterrizaje en la NBA en la ciudad de Miami. Beasley ya compartió vestuario con LeBron, precisamente en Miami.

La llegada de Beasley coincide, tras la gran operación de LeBron, con los fichajes de Rajon Rondo, Lance Stephenson y JaVale McGee, jugadores con experiencia y trayectoria dilatada en la liga aunque también marcados por su fuerte carácter. Habrá que ver cómo logra el técnico Luke Walton encajar todas estas nuevas piezas con el resto de un equipo caracterizado por la juventud y proyección.