Pau Gasol, camino de perfección
Pau Gasol, camino de perfección El pivot de Los Lakers firma un partido impecable ante los Warriors que le confirma como un jugador determinante en la NBA 23.11.10 - 00:08 - ANGEL RESA | BILBAO. El mejor baloncestista español de todos los tiempos castiga continuamente su propia imaginación en el intento de idear nuevos retos y solventarlos. Pese a trasladar una imagen de cierta apatía, Pau Gasol solo conjuga el verbo mejorar y siempre halla un resquicio para el progreso. Bajo esa cara de apóstol estoico, hay mucha bravura latente y un inconformismo que acreditan estadísticas como losas y sensaciones apabullantes de dominio. Genera la impresión de dejarse algo en la reserva, de transitar por la cancha al 70%, pero es su manera estética -que no bélica- de entender el juego. El ala-pívot de Sant Boi acaba de encontrar la cuadratura del círculo o el último bucle del rizo con una actuación de cuerpo celeste. Viene de cuajar el partido pluscuamperfecto: 28 puntos sin un solo error en diez tiros de campo y ocho libres. Le ha bastado media hora en el Staples Center frente a los Warriors. Para qué más. A día de hoy, y sin paisanajes que valgan, Pau pertenece al muy selecto grupo de jugadores determinantes en la NBA. Necesitaba la frescura física que le ha deparado el descanso veraniego para realzar sus mejores virtudes, las relacionadas puramente con el baloncesto: técnica sobresaliente (pivotes, reversos, huidas por la línea de fondo, ganchos con ambas manos...) más fabulosa lectura de defensas rivales y movimientos aliados. Así ha podido liderar durante el primer mes del torneo al equipo campeón, que suma doce triunfos en catorce enfrentamientos. Ya había demostrado que no existe precio para pagar su misión como escudero de Kobe Bryant, que incluso había elevado a la máxima potencia ese papel que desempeñó de manera formidable Scottie Pippen con Michael Jordan en los Chicago Bulls. El crecimiento constante de Pau Gasol ha permitido a Phil Jackson dosificar a su escolta estelar y cargar el peso del grupo, sin problema alguno, en la ancha espalda del catalán. Muy sobrado Las imágenes emitidas desde finales de octubre enseñan a un Pau muy sobrado, venenoso en sí mismo para la canasta adversaria y también como armador del juego. Realmente, el 'cuatro' de Sant Boi oficia como segundo base desde el poste, atrae las defensas que se repliegan en torno a él como un acordeón y distribuye a los compañeros. Reparte cuatro pases decisivos por noche para liderar el capítulo de la generosidad entre los hombres altos de la Liga. Su visión en la pista le hace regresar cuando otros están yendo. Su empeño por saltar un obstáculo cada año es superlativo esta temporada. Iniciada su décima campaña en la NBA, Gasol rebasa en cuatro puntos, tres rebotes y una asistencia los números de su carrera americana para firmar actualmente 23, 12 y 4. Los adversarios deben cantarle al oído «suave que me estás matando», una letra apropiada para su baloncesto contundente de rostro amable. Si hubiera que definir el arranque de su temporada con una sola palabra, tal vez 'hipérbole' se ajustara a esta nueva vuelta de tuerca. Pau ya figura -absurdo que no fuera así- en las quinielas que barajan nombres para proclamar al jugador más valioso del campeonato. Tanto le consideran en Estados Unidos que algunos comentaristas han invocado su condición de extranjero para restarle posibilidades. Como si el alemán Dirk Nowitzki o el canadiense Steve Nash no hubieran levantado el trofeo individual. Si hay justicia, Pau luchará por el cetro. Como Santa Teresa en su día, Gasol ha emprendido el último capítulo de la obra 'Camino de perfección'.
//www.nortecastilla.es/v/20101123/deportes/mas-baloncesto/gasol-camino-perfeccion-20101123.html