La locura se desata por una entrada para el Game 5 de las Finales
El quinto juego de las finales de la NBA podría ser el último de esta temporada, razón por la cual la posibilidad de conseguir una entrada para asistir al ORACLE Arena, casa de Golden State Warriors ha desatado una locura completa entre los aficionados de este deporte, ya que según dio a conocer el periodista Darren Rovell de ESPN, las cifras son más que exageradas, respecto a otros partidos.
Teniendo en cuenta que conseguirlas a pocas horas del inicio del juego hace que la demanda aumente y por consiguiente se pueda especula con el valor de las boleta, un aficionado compró un paquete de tres entradas a pie de la cancha para ver este partido y ha pagado por esto 51.000 dólares, cerca de 17.000 dólares por entrada, una cifra más que impresionante para un encuentro de finales.
Las Finales de la NBA paralizan a los Estados Unidos por estos días
De hecho, según se pudo conocer, la entrada más barata que se puede encontrar y que le ubicaría a la persona en la parte más elevada y alejada de la cancha, cuesta unos 875 dólares, algo que denota la importancia de este partido, el más crucial hasta el momento y que podría entregarle a los Warriors el back to back por primera vez.
Es tal el interés que suscita esta final que según una encuesta que ha llevado a cabo la web SportBettingExperts.com, en la que han participado más de 10.000 estadounidenses de todo el territorio del país, 27 estados votaron a favor de que Golden State sea campeón, mientras que los 23 restantes lo hicieron por Cleveland, denotando que el favorito para los americanos es el quinteto liderado por Stephen Curry y no el de LeBron James.
Asimismo, se pudo establecer que la costa oeste prefiere a los californianos mientras que en el este e interior del país son partidarios de los de Ohio. También esta encuesta mostró las preferencias individuales de los encuestados, quienes en su amplia mayoría identifican con Curry (72%) como la cara de la NBA frente a LeBron (28%), cuya popularidad ha descendido en los últimos días por la discusión que tuvo en el cuarto juego con Draymond Green.