LOS ÁNGELES – Los Lakers cayeron sin atenuantes ante Washington pero la noticia fue la presencia de D’Angelo Russell.

El novato, quien sufrió el viernes por la noche un esguince moderado en su tobillo derecho, y quien no había practicado el sábado por la mañana, fue duda hasta último momento pero logró ser de la partida.

Al final, el armador lideró a los Lakers con 22 puntos, disparando 8/20 de cancha y 3/7 en triples.

Nada mal para un jugador que recibió la luz verde para jugar apenas 20 minutos antes del comienzo del partido.

“Fui el último jugador en salir a la cancha”, aseguró. “Gary Vitti usó su toque mágico y estoy fantástico”.

Russell encestó sus primeros tres tiros y tuvo un muy sólido primer cuarto, al igual que todo el equipo. Los Lakers abrieron el juego con un parcial de 16-4, antes que John Wall – prácticamente en soledad – emparejara el resultado.

El resto emuló la tónica de algunos partidos recientes. Los Lakers fueron de mayor a menor, el rival creció en confianza y puntería, y a los de púrpura y dorado no los salvó ni siquiera otra muy buena actuación de Kobe Bryant.

El astro terminó con 17 puntos en 22 minutos y reconoció que la segunda parte del partido no fue la más vistosa.

En general los Lakers sufrieron para encontrar el fondo de la red, disparando 37.9 por ciento de cancha y 25.0 por ciento en triples. Además, los Wizards convirtieron sus 18 pérdidas en 19 puntos, y terminaron con un total de 24 puntos en transición.

Fue por eso que lo Scott rescató fue la actitud de la selección No. 2 del pasado draft.

“Lo (bueno) fue que fue capaz de jugar”, recalcó. “En cuanto a su juego, no diría que fue un avance. El hecho de ser capaz de jugar mostró algunas agallas”.

Russell dijo tras el partido que su objetivo continúa siendo ganarse la confianza de sus compañeros.

“Cuando uno sigue mostrándole ejemplos de saber lo que está bien y está mal, todos lo ven y tu credibilidad crece”, explicó. “Eso es lo que estoy tratando de conseguir, credibilidad, así los muchachos saben que si ordeno una jugada que ese jugar está en la posición correcta”.

Tras mantenerse en cancha durante más de 31 minutos, la lesión de Russell parece ser cosa del pasado.

Un susto, que al final fue solo eso.

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