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SAN ANTONIO.— La lesión de Serge Ibaka parece decantar el favoritismo del lado de los Spurs de San Antonio antes de la final de la Conferencia Oeste de la NBA frente al Thunder de Oklahoma City, que comienza hoy.

El pivote español, que se perderá seguramente lo que resta de playoffs por un problema muscular en el gemelo, era la tercera gran arma ofensiva y la primera defensiva del Thunder, obligados ahora a confiar más que nunca en la dupla Kevin Durant-Russell Westbrook.

Oklahoma City ganó los cuatro partidos de la liga regular del basquetbol estadounidense ante los Spurs, pese a ser el mejor equipo de la NBA. San Antonio sufrió especialmente cuando Ibaka estuvo sobre la cancha, ya que bloqueó 16 lanzamientos y bajó la efectividad del ataque de los Spurs.

“Es una gran pérdida para ellos, ojalá lo podamos aprovechar”, dijo el argentino Manu Ginóbili, uno de los ases de los Spurs, que buscan su segunda final consecutiva y vengar la derrota ante Oklahoma en 2012.

El técnico de Oklahoma, Scott Brooks, tendrá que apostar por dar más minutos al novato Steven Adams y a los veteranos Nick Collison y Kendrick Perkins, y seguramente juegue con un quinteto debilitado durante muchos minutos.