El Campeonato Universitario de Estados Unidos, que desata la Locura de Marzo, como también se llama popularmente al torneo donde juegan los futuros mejores jugadores del mundo, llega a su final. Tres semanas de competición, 68 equipos y un campeón. Un sistema de competición trepidante que ha llamado la atención de Adam Silver, nuevo comisionado de la NBA, quien se plantea una reforma del sistema de competición que podría afectar incluso a los playoff. “Teniendo series de siete partidos reduces la posibilidad de sorpresa en el resultado; lo que da emoción al baloncesto universitario es la eliminatoria a un solo partido, donde se producen resultados inesperados. Este sistema favorecería nuestra competición”, dijo.

Es difícil que la idea de Silver prospere, pero como responsable de que la NBA funcione, lo que hace es abrirse a cuantos cambios fueran necesarios. Podía aprender la ACB. Primero, en la NBA nadie se ha rasgado las vestiduras ante la posibilidad de que los playoff se quedaran en una eliminatoria, y segundo, allí se buscan ideas, no personas. Ya hace más de medio año que la ACB busca director ejecutivo, y hasta ahora sólo se ha hablado de nombres, no de programas, cuando lo importante es saber qué hacer, no quién lo va a hacer. Ahora que la NBA deja sobre la mesa la posibilidad de jugar sin playoff, quizá aquí nos atrevamos. Por cierto, la Copa y la Final Four son un éxito, y sus títulos no se deciden en un playoff. Por algo será.