Collins, de 35 años y que reveló en abril del año pasado que era homosexual, saltó a la cancha a falta de 10:28 minutos para el final del segundo cuarto para jugar con los Nets, con los que firmó un contrato por diez días.
El entrenador de los Nets, Jason Kidd, anunció antes del partido que Collins tendría unos minutos, favorecido también por el descanso que le dio el técnico a Kevin Garnett."No tengo tiempo de pensar en la historia en este momento", dijo Collins antes del choque ante los Lakers.

Collins se convirtió así en el primer jugador que admite ser homosexual en las grandes ligas profesionales de Estados Unidos.

El pívot, que afronta su decimotercera temporada en la NBA, hasta hoy no había encontrado un equipo."La presión es jugar esta noche un partido de la NBA. La última vez que lo hice fue en abril, así que creo que es suficiente presión", afirmó el jugador, consciente de la importancia de una noche como la de hoy, pero centrado en la cancha.

"Hoy debería ser un gran día", escribió en twitter su hermano gemelo, Jarron Collins, que también fue jugador de baloncesto.

"Lo hemos fichado para que ayude al equipo y veremos en los próximos diez días", afirmó Kidd, que sólo quiso hablar de baloncesto.

Collins disputó 38 partidos la pasada temporada con Boston Celtics y Washington Wizards y promedió apenas 1,1 puntos y 1,6 rebotes en muy pocos minutos de juego. Las medias de su carrera son 3,6 puntos y 3,8 rebotes.