El "jovencito" Nowitzki despluma a los Pelicans con la ayuda del francotirador Calderón

Escrito por Cristian Reyes. Publicado en NBA

el ALEMÁN ANOTA 40 PUNTOS, 20 DE ELLOS EN EL TERCER CUARTO

El "jovencito" Nowitzki despluma a los Pelicans con la ayuda del francotirador Calderón

 

· 110 - Dallas Mavericks (17+25+42+26): Calderón (17), Ellis (26), Dalembert (4), Nowitzki (40), Crowder (5) -cinco inicial-, Wright (8), Blair (-), Larkin (-), Mekel (-), Ledo (-) y Carter (10).

· 107 - Nueva Orleans Pelicans (22+15+40+30): Roberts (7), Gordon (20), Smith (10), Davis (28), Aminu (15) -cinco inicial-, Miller (12), Withey (2), Ajinca (2), Stiemsma (2), Rivers (9) y Morrow (-).

 

MARCOS PIÑEIRO. DALLAS 12/01/14 07:38

Jugar dos veces contra un mismo equipo en dos días es como encontrarse a un vecino seis veces en un ascensor en la misma mañana: uno ya no sabe qué cara poner. Esto es lo que le pasó a los Mavericks de José Manuel Calderón ayer en Dallas contra unos Pelicans supuestamente inferiores. Lo advirtió Rick Carlisle antes del partido: «en esta liga, aunque ganes fuera a un equipo de paliza, te la pueden devolver en 24 horas en tu casa. Sólo tienen que ajustar algunas cosas». Así fue. El equipo de Lousiana ajustó algunas cosas. Nueva Orleans será bueno cuando sus jugadores Davis, Roberts o Gordon evolucionen lo que se espera de ellos y les sonrían los próximos drafts. Mientras tanto, no está en la liga de Dallas y no puede aspirar a playoffs.

Aun así, ayer mereció la victoria en Dallas si no fuese porque un señor de Alemania de edad ya indeterminada les clavó 40 puntos. Sin el factor Nowitzki –apoyado por un gran Calderón (17 puntos)-, ayer Nueva Orleans hubiese dado una gran paliza a los tejanos en su propia casa. Los jugadores de Carlisle dieron muestras de agotamiento físico y mental. Jugaron siete partidos en once días.

Después de ganar por 17 puntos en Nueva Orleáns, los jugadores de los Mavs se presentaron en el American Airlines Center de Dallas muy concentrados en qué película verían con sus familias después del partido. Así les fue en los dos primeros cuartos. El equipo de Rick Carlisle no pudo comenzar de peor forma su encuentro contra los Pelicans. Entregaron una vergonzosa estadística de un 27% de acierto en tiros de campo en la primera parte.

Parte de la culpa de esta horrorosa estadística la tuvieron los pupilos de Monty Williams, que ajustaron varias cuestiones tácticas con respecto al partido del viernes que asfixiaron a los locales en la primera parte del partido. Por una parte, una buena defensa de Anthony Davis sobre Nowitzki, que no pudo ni respirar, secó al alemán. Por otra, Brian Roberts defendió muy bien a Calderón, que apenas pudo disfrutar de tiros abiertos en estos primeros instantes del partido. Roberts tenía clara orden de perseguir a Calderón para tapar sus letales tiros cuando se queda solo. Sólo se despistó una vez, concediéndole un triple al español.

Efectivamente, Calderón se estrenó con un bonito tuya-mía con Dirk Nowitzki que dejó solo al extremeño, para anotar su primer triple, poniendo 8-5 a los Mavs en el minuto 6.

En esta fase inicial del encuentro, ambos equipos se mostraron muy fallones en el tiro exterior. Los Mavericks, pésimos en el rebote defensivo, permitieron que los Pelicans comenzasen a dominar el juego sin oponer resistencia. Por el contrario, el equipo entrenado por Williams fue una pesadilla en defensa y en ataque por su intensidad, capacidad de robar balones y excelente manejo del ritmo y pase. La incapacidad de conseguir canastas de los locales, su pésimo rebote defensivo y su confusa defensa permitieron a los de Louisiana llegar al final del primer cuarto por delante, comandados por un buen Eric Gordon que anotó 7 puntos.

En la rotación, Larkin substituyó a Calderón, lo que, al coincidir con otra ración de banquillo para Nowitzki, permitió a los Pelicans despegarse de los Mavs hasta 5 puntos. La entrada de Carter mantuvo a los tejanos pero finalmente se llegó al final del primer cuarto con un 17-22 a favor de los visitantes.

En el segundo cuarto, Anthony Davis, jugador franquicia y el mejor de los Pelicans ayer en Dallas, leyó mejor aún el agujero negro que había en la zona local y comenzó a encadenar canastas alegremente hasta llegar a un esperanzador 19-26, cortado de raíz por un Nowitzki que decidió resucitar de entre sus propios bostezos y consiguió un excelente 3 más 1 a pesar de estar tapado por Davis y Ajinca, con falta de éste último. Jugada vitaminada que hizo despertar a unos apagadísimos Mavericks, que, al menos, se colocaban a tiro de triple de sus concentrados rivales.

Dos asistencias consecutivas de José Calderón a Crowder (de 3) y a Ellis, colocaron a los Mavs 2 puntos arriba a falta de 5 minutos para el descanso. Aunque Ellis metió ayer 26 puntos, sus malas decisiones en algunos pases y pérdidas de balones importantes hicieron mucho daño a su equipo en momentos puntuales.

A pesar de la mini reacción local, una vez más, el buen hacer de Davis y Roberts permitieron a los Pelicans llegar igualados a falta de dos minutos para el descanso. Hacia el final del segundo cuarto, destacó una buena jugada de Monta Ellis, quien, tras recibir de Calderón, se atrevió a romper la defensa visitante por la mitad, en una penetración a canasta imposible, que incluyó una estancia «Matrix» en el aire ante el interminable brazo en alto de Davis. Nowitzki con dos puntos y una vez más un Calderón más solo que la una, con un triple, lanzaron hacia delante a unos Mavs que alcanzaron el descanso con una ventaja de cinco puntos, más de lo esperado para lo que se vio en pista, 42-37.

El tercer cuarto comenzó con un buen triple de un Calderón que disfruta como nadie cuando lo dejan solo en la línea de tres. Es como un niño en una tienda de caramelos sin supervisión paterna: se hincha a anotar. Si está solo, el extremeño no falla. Es muy fiable.

Entonces apareció el mejor Nowitzki. Ese jugador que magnetiza el balón como nadie, consiguiendo que éste entre limpio como un rayo en el aro contrario. "Este jovencito nuevo es bastante bueno", así se refería Calde a su compañero alemán tras la exhibición del teutón en este tercer cuarto.

Un desatado Nowitzki decidió que aquel partido no tenía más valor que el que él mismo le decidiese otorgar y se desató –eso sí, ante una defensa dormida- encestando 15 puntos seguidos en 5 minutos, al tiempo que la defensa de los Pelicans –en esta fase unos gorriones asustados- se resquebrajaba. Tal fue así, que un hasta ese instante inédito Dalembert comenzó a romper la zona por el centro. La calidad de los ataques de ambos equipos mejoró y se vio mejor baloncesto ofensivo a costa de un mayor descontrol en defensa. Los Pelicans no se dejaron matar a pesar de haber sido ametrallados por Nowitzki y se aguantaron a menos de 10 puntos. Consecuencia: 70-61 al final del tercer cuarto. Con esta ventaja, los Mavs no hicieron otra cosa que malgastarla en el último cuarto. Casi les costó una dolorosa derrota.

Un buen comienzo del último cuarto por parte de los Pelicans, comandados esta vez por un inspirado Rivers, colocaron a los visitantes a tan solo un punto con casi todo el último cuarto por delante.

Y en esta fase decisiva fue cuando se vio a un gran Calderón. Un canastón triple de Calde empató el partido a falta de menos de 4 minutos, cuando los locales se mostraban más agobiados al verse por detrás en el marcador. El español ejerció ayer de facilitador de juego y conseguidor de canastas. Fue imprescindible en la victoria de su equipo.

Tras el triple de Calderón, Nowtizki provocó una falta cuando tiraba de tres, lo que le concedió al equipo tejano un respiro de cinco puntos a falta de dos minutos, al convertir el alemán los tres tiros libres. Un intenso Brandon Wright en defensa hizo el resto y con sus robos y rebotes se lo puso fácil a Ellis para que culminase un hermoso contraataque que colocaba a los Mavs siete puntos arriba a falta de dos minutos y medio (106-99).

A pesar de dos tiros de campo seguidos fallados por el alemán Nowitzki, los Pelicans no acertaron con sus tiros-réplica. Los Mavs, sin embargo, se creyeron ganadores antes de tiempo, y acabaron viéndose con sólo dos puntos de ventaja a falta de 18 segundos, eso sí, con posesión a su favor. Dos tiros libres convertidos por Nowitzki parecieron acabar con los Pelicans, quienes todavía consiguieron un triple por mediación de Miller, que dejó la ventaja tejana en un solo punto. Una falta sobre Calderón concedió dos tiros libres al base titular de los Mavs, que anotó. En la última jugada, Los Pelicans, que no pararon de poner en serios aprietos a los Mavs durante todo el encuentro, vieron cómo los árbitros se tragaron una clarísima falta de Ellis sobre Austin Rivers, lo cual certificaba una sufrida victoria, la número 22, para unos Dallas Mavericks que se agarran con fe al octavo lugar de la Conferencia Oeste, siendo absolutamente incapaces de alcanzar el séptimo puesto, tan cerca y tan lejos durante

Vídeo://www.youtube.com/watch?v=seROGZXxcKQ

Resultados de la fecha.

Fuente:Diario Marca

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