· Lin relata su transformación

"Los entrenadores perdieron fe en mí y los aficionados se burlaban de mí". Jeremy Lin relató en Taiwan los entresijos de una temporada turbulenta en la que ha vivido la amargura y la cara poco amable del baloncesto tras llegar a Houston como un héroe y ver como las cosas no salían como tenía planificado.

"Me obsesioné con convertirme en un gran jugador, en intentar ser Linsanity, en ser el fenómeno que sorprendió a la NBA", explicó el jugado de los Rockets a unas 20.000 personas en Taipei en una conferencia llamada Sueña grande sé tu mismo.

"Estaba preparado para revolucionar a la ciudad entera de Houston, se suponía que tenía que salvar el baloncesto en Houston... Se suponía que tenía que ser feliz y sentirme libre, pero experimenté justo lo contrario. Ni era feliz ni me sentía libre".

Tras ser la estrella del mercado veraniego y firmar un contrato por tres campañas por 25 millones de dólares, Lin ha promediado 13,4 puntos y 6,1 asistencias pero no ha brillado al nivel que demostró en los Knicks y las lesiones tampoco ayudaron. En apenas un año pasó de estrella a ser cuestionado y se rumoreó su traspaso a Atlanta en un pack por Joe Smith o a Detroit en una operación por Calderón.

"Si algo he aprendido es lo vacía que es la fama y el éxito. Si la voz que más escuchas no es la de Dios eventualmente sentirás el vacío, la confusión y la miseria que experimenté al escuchar la voz de Linsanity", sentenció.

Fuente:Diario Marca