2003: El draft que cambió la NBA
miércoles, 26 junio 2013, 05:00
Hace ahora 10 años, la NBA pasaba por un momento difícil. Michael Jordan colgaba definitivamente las botas y, aparte de las 2 megaestrellas que vestían del púrpura y oro de los Lakers, pocos jugadores parecían llamados a tomar el relevo del más grande.
Como casi siempre desde que se hizo cargo de la gestión de la mejor liga del mundo, la suerte sonrió al comisionado David Stern, en forma de uno de los drafts más importantes de la historia reciente. Un sorteo en el que el número 1, Lebron James, estaba cantado.
El 'Big Three' y Carmelo
El Madison Square Garden de Nueva York acogió la ceremonia del draft de 2003 en la que el principal protagonista era un chico de apenas 18 años, natural de Akron, Ohio. Aunque Lebron James era el principal reclamo, no era el único. Junto a él, el jugador más importante de aquella temporada, su única en lla NCAA, Carmelo Anthony, líder de los Orangemen de Syracuse. campeones de la Final Four, con tanto talento como para haber sido en primer lugar...si el equipo que tenía el derecho a hacerlo no fueran los Cavaliers de Cleveland, el equipo del estado natal de James.
Nadie podía hacer sombra al dúo de aleros, aunque había dos nombres propios marcados en rojo por los equipos que deberían elegir entre las 5 primeras posiciones. Uno era la estrella de la universidad de Marquette, Dwyane Wade, llamado a ocupar un puesto de honor tras su enorme última temporada en la NCAA. El otro, el pivot de Georgia Tech, Chris Bosh, posiblemente el mejor interior de aquel sorteo.
Tampoco nadie dudaba de que los Cavaliers elegirían a la estrella del estado de Ohio, pero la duda era saber que haría el equipo que iba a elegir en segundo lugar, los Detroit Pistons. El equipo de la 'Motown' tenía a su disposición la elección que habían optenido de los Memphis Grizzlies. Joe Dumars, el mítico ex escolta que ganó dos anillos junto a Isiah Thomas en 1989 y 1990, era su general manager y tenía la duda de elegir al mejor jugador disponible o al jugador que mejor encajara en un equipo que estaba listo para ganar el anillo.
Larry Brown, el veterano entrenador de los Pistons, nunca se caracterizó por dar demasiadas oportunidades a sus novatos (excepción hecha del alero Danny Manning, con el que ganó el título de la NCAA con Kansas y al que seleccionó como número 1 del draft del verano siguiente para entrenarle en los Clippers), de manera que la decisión de Dumars, cuyo prestigio a la hora de elegir bien en el draft estaba más que justificado, parecía complicada. Tayshaun Prince había sido una excelente elección del propio Dumars para el puesto de alero, que de esta manera parecía más que cubierto. Como el de base (Billups), el de escolta ('Rip' Hamilton) y los dos puestos de pivots (los Wallace, Ben y Rasheed).
Carmelo, Wade o Bosh debían ser los elegidos para formar parte de un equipo que acabó ganando el anillo aquel año. Hubiesen tenido pocas opciones de jugar y quién sabe si un jugador como Carmelo no habría dado problemas en aquella temporada del anillo. Quizás por eso Dumars dudó y, al final, acabó tomando una decisión sorprendente.
Los europeos
Para aquel draft, muchos fueron los jugadores europeos que sonaron con fuerza. Algunos llevaban años bajo la atenta mirada de la NBA, como Cabarkapa, Boris Diaw, Planinic o Becirovic. Otros, como los gigantes Vranes y Sinanovic, tuvieron una sorprendente aparición en la segunda ronda aquella noche.
Sin embargo, dos fueron los jugadores europeos que acabarían siendo tristes protagonistas de aquella noche. Hablo del serbio Darko Milicic y el polaco Macej Lampe.
Milicic había tenido destellos de ser un verdaderos crack en categorías inferiores con la selección serbo-montenegrina. Con Hemofarm, había jugado y brillado en la liga nacional y había jugado en competición europea con apenas 17 años.
Sus vídeos se cotizaban entre los numerosos ojeadores que se veían casi obligados a tomar un avión a los Balcanes para verle en directo. Sin embargo, nadie apostaba por él como un Top 5. Ni siquiera el manager general de los Pistons.
Cuentan nuestros compañeros de ESPN.com que los agentes del jugador montaron una especie de encerrona para hacer que el 'jefe' de los Pistons pudiera ver un entrenamiento privado del jugador, casi copiando la escena de la película 'Blue Chips', (aquí llamada 'Ganar de cualquier manera'), en la que el personaje del entrenador, que interpreta Nick Nolte, acaba viendo la evoluciones del descomunal Neon Boudeaux, el alter ego de Shaquille O´Neal en esta película, en un partido casi clandestino, jugado en un gimnasio para unos pocos privilegiados.
Fuera por la forma o por lo impactante de la actuación del pívot serbio, Dumars quedó tan maravillado con lo que vió de Milicic, impresionante en casi todo lo que hizo en la pista que apostó fuerte por él y le acabó eligiendo justo detrás de Lebron James.
Su elección en segundo lugar cambio la suerte de Carmelo Anthony, que acabó siendo elegido por Denver Nuggets en el tercer puesto. Chris Bosh fue elegido en cuarto lugar por unos Raptors cuyo proyecto lideró durante años mientras que Wade se encargó de cambiarle la suerte a los Miami Heat, con los que,en una década, ha ganado ya 3 anillos.
Milicic, cuyo pasó por los Pistons fue casi imperceptible, ganó un anillo en su temporada como novato, pero apenas demostró algún destello de su calidad en casi una década en la liga. Su paso por los Celtics, en los que fue cortado el Día de Acción de Gracias, supusieron el último episodio del serbio en la mejor liga del mundo. Ahora, busca equipo en Europa donde recuperar parte del tiempo perdido y donde, por supuesto, seguir ganando dinero
Si aquella noche de 2'003 el serbio fue la cara, la cruz la representó otro ilustre europeo: el polaco Macej Lampe. El jugador, que mantenía un litigio para romper su vinculación con el Real Madrid, partía con opciones de estar entre los 15 primeros elegidos, de manera que la NBA le invitó a una sala reservada para los elegidos para ocupar estas posiciones, la llamada 'green room'. Lampe vió como nadie le elegía entre estos 15 primeros puestos de privilegio, ganándose la simpatía del público que le veía como único inquilino de aquella 'sala verde' .
El pivot polaco vió como todos y cada uno de los equipos que elegían en primera ronda seleccionaba a otros jugadores. Algunos serían All Stars, comoChris Kaman, David West o Josh Howard. Otros, no tuvieron opción de hacer carrera en la liga (vamos a omitir dar nombres)
El público de Nueva York presente en la ceremonia acabó pidiendo a su equipo que eligiese a Lampe, aunque estoy más que seguro que la mayoría no le conocía. Aquellos gritos de "Lampe, Lampe, Lampe", iban acompañados de cierta sorna por parte de unos aficionados que sentían casi pena por el joven jugador europeo, cuya cara, según iban siendo elegidos otros jugadores, era un poema.
Los Knicks acabaron haciendo caso a sus aficionados y usaron la primera elección de la segunda ronda para elegir al internacional polaco, en un decepcionante puesto 30, recibiendo bastante más aplausos y ánimos que el jugador que habían elegido en 9º lugar, el ex pivot de Georgetown, Mike Sweetney.
La carrera de Lampe en la NBA fue aún más efímera que la de Milicic. Afortunadamente para él, supo dar un paso atrás y regresar a Europa para finalizar su formación y establecerse como uno de los pivots más cotizados del mercado.
Aquel draft fue uno de los más memorables que se recuerdan. Todos ellos, por unos u otros motivos, fueron protagonistas de una noche inolvidable, en la que un simple detalle puede provocar que le ocurra lo mejor o lo peor a cualquier jugador y franquicia, y en la que ni siquiera alguien con un olfato especial para elegir buenos jugadores, como Joe Dumars, estuvo exento de cometer un error que le va a acompañar durante toda su carrera.
Fuente:Diario Marca