Los Lakers siguen en caída libre y suman una nueva derrota que le aleja de los playoffs. Las cosas no empezaron bien para los locales desde el principio. Cuatro pérdidas de balón provocaron cuatro tremendos mates de Miami (dos de James y dos de Wade) a las primeras de cambio en velocísimos contraataques, pero tras el tiempo muerto solicitado por Mike D'Antoni las aguas se calmaron de la mano de Steve Nash.
La vuelta de Pau
Gasol entró como séptimo hombre en la rotación a falta de 3:34 para el final del primer cuarto e inmediatamente asistió a World Peace para que anotara un triple y encestó su primera canasta mediante una suspensión de cinco metros, aunque la capacidad anotadora del dúo dinámico de los de Florida marcaba el ritmo (22-30).
Las imprecisiones en el ataque californiano y la inconsistencia de su segunda unidad lastraban su fluidez, compensada en parte por el bajón de su rival con los reservas en pista y por la presencia de Gasol en la pintura.
Bryant no terminaba de engrasar la muñeca (2/9), así que un secundario como Antawn Jamison tomó el testigo y con cuatro puntos seguidos aventajó a los suyos (35-33). Sin embargo, las pérdidas de balón angelinas arreciaban y tanto James como Chris Bosh pasaron factura.
La superioridad de centímetros era un factor a explotar por los Lakers. Howard fue entrando en calor poco a poco y cuanto más dominaba la zona, más se cerraba la defensa de Miami sobre él, lo que permitía a los locales gozar de tiros sencillos desde el exterior como el que selló World Peace para dejar el marcador en 45-44 al descanso justo antes de otro mate asombroso de James.
Aguantaron los Lakers
Los de D'Antoni iban por delante a pesar de sus 16 pérdidas de balón y los excesos de Howard, que pecó en ocasiones de no defender a tiempo y de mostrar demasiada ansia a la hora de ir al tapón -muchas veces sin opción real de colocarlo-, lo cual dejaba al descubierto a sus compañeros a la hora de cerrar el rebote
La magia de Wade, con preciosas asistencias, y el despliegue todoterreno de James daban alas a Miami, que logró capear un pequeño amago de reacción liderado por un inspirado Jamison en plena debacle de Bryant (3/16) para llegar al último periodo con una renta de ocho puntos (65-73).
A pesar de lo tosco de sus ataques y la inconsistencia defensiva, los Lakers regresaron al partido en cuanto su estrella despertó. Su capitán se puso el mono de trabajo y comenzó a ver el aro como una piscina. Un mate de Gasol empató el choque (78-78, m.42) y de ahí al final todo fue un lujo en forma de toma y daca constante, hasta que Ray Allen y James, con canastas estratosféricas, dijeron basta.
Ricky Rubio también cae derrotado
La gira de tres partidos concluyó de forma triunfal para Los Ángeles Clippers que vencieron a domicilio por 77-90 a los diezmados Timberwolves de Minnesota, a pesar de seguir con la ausencia del base estrella Chris Paul. De nuevo el acierto encestador del escolta Jamal Craword y el dominio del juego interior que tuvieron los Clippers fueron claves en la tercera victoria consecutiva que conseguía el equipo angelino, que sigue de líder destacado en la División Pacífico.
El base español Ricky Rubio disputó su primer partido como titular desde que regresó recuperado de la lesión de ligamentos de la rodilla izquierda y no estuvo acertado en el ataque al anotar solo cuatro puntos, pero fue el líder en la dirección del juego al repartir seis asistencias. Rubio jugó 27 minutos -el mayor tiempo desde que regresó de la lesión-, en los que anotó 2 de 9 tiros de campo, falló un intento de triple, capturó tres rebotes, recuperó un balón y lo perdió dos veces.
El base puertorriqueño José Juan Barea jugó 19 minutos como reserva en los que aportó cuatro puntos al anotar 2 de 10 tiros de campo, falló los tres intentos de triples, repartió dos asistencias y capturó un rebote.
La otra mala noticia para los Timberwolves fue la lesión en el tercer periodo del pívot montenegrino Nikola Pekovic que sufrió la contusión del cuádriceps derecho y tuvo que abandonar el partido. El entrenador de los Timberwolves, Rick Adelman, se perdió el sexto partido consecutivo debido a que se encuentra al lado de su esposa que está enferma, de acuerdo a lo que informó el equipo.
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