DALLAS MAVERICKS

¿Qué regalo le gustaría recibir? Si ven un paquete de 2.13 mts a medio abrir, y al mismo tiempo ven dilatadas las pupilas de Mark Cuban, entonces entenderán que los deseos, en estas fechas, pueden ser cumplidos. Dirk Nowitzki tiene que venir con un moño agarrado de su cabellera rubia. Es cierto, probaron el regalo antes de tiempo y no dio grandes resultados, pero sin dudas, si lo ponen a tono, será el click que transformará la temporada de Dallas. Divertirse con O.J. Mayo es algo agradable, pero todos sabemos que no perdurará en el tiempo. Otro regalo obvio para este equipo es un juego de mesa que trabaje sobre la inteligencia; desde que se fue Jason Kidd, el IQ de esta franquicia ha descendido a los infiernos. 
¿Qué regalo debería darle el equipo a sus fanáticos? Un manual de instrucciones de cómo se reinventa un equipo de campeonato. Veamos, eso es lo que dijo Rick Carlisle cuando le preguntaron sobre el futuro de Dallas. Lo interesante sería saber qué traman Carlisle y Mark Cuban en las sombras. Los fanáticos no están preocupados al extremo, pero sí interesados en el plan de acción. Por ahora, es una incógnita.
¿Quién debería disfrazarse de Papá Noel? ¿Puede alguien ser regalo y Papá Noel al mismo tiempo? Sólo puede ser posible si te llamas Dirk Nowitzki, que siempre ha traido alegrías bajo el brazo en estas tierras. ¡Fröhliche Weihnachten! Sí, eso significa Feliz Navidad en alemán. Para que vayan acostumbrando el oído y para que empiecen a latir nuevamente los corazones de los Mavericks.
¿Quién debería armar el arbolito? Mark Cuban estuvo trabajando arduamente desde julio en este tema. Respecto al año pasado, se cambiaron muchas guirnaldas en el arbol de los Mavericks. Más allá de ser un polemista entrenado, Cuban siempre trabaja para tener lo mejor de lo mejor, y puede que este año haya sido un período de dar dos pasos atrás para luego dar uno hacia delante. Dallas pretende ser cabecera de aquí a un tiempo y apunta en ese camino. Este es el momento, para sus fanáticos, de mirar hacia el futuro soportando el presente. 
¿Deberían poner un plato más en la mesa? Mejor dicho, deberían quitar uno cuanto antes. Derek Fisher decidió dejar el barco de Dallas antes de tiempo. Teniendo en cuenta lo que pasó antes con Lamar Odom, queda claro que los ex Lakers tienen problemas serios para extraer petróleo en estas tierras.

HOUSTON ROCKETS

¿Qué regalo le gustaría recibir? Una alarma antirobo para evitar que le saqueen la pintura cada vez que atacan su fortaleza. Los Rockets son los mejores anotadores de toda la Liga, pero lo que toman luego lo tienen que entregar en el otro costado. En serio, vayamos con los muchachos de Houston al diccionario y busquemos la palabra "defensa". Más de uno preguntará: ¿Y eso? ¿Con qué se come? 
¿Qué regalo debería darle el equipo a sus fanáticos? Un cuello ortopédico con cada ticket vendido en el Toyota Center. Los Rockets son mágicos en el juego en transición, pero su balance defensivo es algo preocupante. Por lo tanto, el ritmo hace que sus actuaciones tengan la lógica de un partido de tenis: de un lado hacia el otro con muy pocas pausas. Sus juegos son increíblemente divertidos, pero seré franco: nadie logra cosas importantes en la NBA jugando de esta manera.
¿Quién debería disfrazarse de Papá Noel? Esta es la respuesta más fácil de mi carrera: James Harden. En serio, la barba. ¿Hacen falta más argumentos? 
¿Quién debería armar el arbolito? Jeremy Lin. Desde que se fue de los Knicks, su historia perdió algunos escalones en el camino hacia el cielo. Lin es un híbrido entre un base y un armador, por lo que le cuesta organizar como un cerebro de elite en la Liga. Está haciendo un esfuerzo, pero la pregunta es si tiene lo necesario para poder armar el rompecabezas por sí solo. Tiene guirnaldas de lujo en el perímetro y algunos problemas de fondo en la pintura.
¿Deberían poner un plato más en la mesa? Sí, aunque es difícil esperar nuevos comensales para este año. Los Rockets necesitan fortalecerse en la zona de internos, y cuando eso suceda, se necesitará un período de adaptación: en un equipo mejor, el perímetro no puede jugar con tanto laissez faire. Es una máxima del básquetbol.

MEMPHIS GRIZZLIES

¿Qué regalo le gustaría recibir? Una vidriera para poner su producto enfrente a las cadenas de televisión más prestigiosas del país. Hace más de dos años que están en los primeros planos de la Conferencia Oeste y siguen sin reconocerlos. Los expertos de marketing y comunicación de los Grizzlies se siguen tomando los pocos cabellos que les quedan en sus cabezas. No es para menos. 
¿Qué regalo debería darle el equipo a sus fanáticos?Definitivamente, un salto de calidad en los venideros playoffs. Listo, ya transformaron una franquicia mediocre en un equipo con aspiraciones: ahora hace falta que este quinteto serio, ordenado, y con un entrenador de elite, salte de las profundidades del océano a la estratósfera. Es sólo una cuestión de convencimiento: a excepción de los Pacers, nadie defiende como este equipo en la NBA. 
¿Quién debería disfrazarse de Papá Noel? Zach Randolph. No lo decimos por el tamaño de su abdomen, sino por su capacidad para convertirse en el foco de atención. Abre los regalos de los Grizzlies pero también los reparte. Con su mano izquierda hace un poquito de todo: es un mago trabajando con su cerebro, porque parece no llegar nunca a destino pero siempre es el primero en conseguirlo. Seduce con una historia y concreta con otra. Randolph ha encontrado su lugar en Memphis: todos los renos colaboran con él. 
¿Quién debería armar el arbolito? Tony Allen. Es la historia de su vida: para estar en la NBA, él tiene que sacrificarse. El día que deje de rasparse, pasará del mejor básquetbol del mundo a un puesto de trabajador común y corriente. Mientras haga su trabajo con alegría, y no se enloquezca, todo estará bien. En las organizaciones, cada uno debe hacer su trabajo, sin desviarse. 
¿Deberían poner un plato más en la mesa? Es posible que dejen un lugar adicional para algún francotirador de turno, pero tampoco se torna imprescindible. El fuerte de los Grizzlies es la pintura y hacia allí llevan el juego en cada oportunidad que se presenta. De adentro hacia afuera. Una clase para todos aquellos que deseen jugar con dos hombres grandes en la alineación.

NEW ORLEANS HORNETS

¿Qué regalo le gustaría recibir? Unos 20 chalecos salvavidas por si se termina de hundir el barco de los Hornets... ¡Sálvese quien pueda! Las once derrotas consecutivas de New Orleans despiertan un escenario preocupante. Es cierto, es un equipo que será muchísimo mejor cuando recupere a Eric Gordon y cuando pase este año de transición. Lo cierto es que hoy por hoy, lucen como La Balsa de la Medusa de Théodore Géricault. 
¿Qué regalo debería darle el equipo a sus fanáticos? Un almohadón confortable a cada uno. El equipo atraviesa un año de transición como parte de la reconstrucción de la franquicia, por lo que no queda otra que esperar a que surjan tiempos mejores. Si estamos obligados a aguardar en la línea... ¿Por qué no hacerlo de la manera más cómoda posible? 
¿Quién debería disfrazarse de Papá Noel? Greivis Vásquez. El base armador venezolano ha mejorado muchísimo su juego y se ha convertido en el catalizador perfecto de este equipo. No es tanto lo que anota, sino la visión para despertar lo mejor de sus compañeros. En un presente gris oscuro, Vásquez llega a todos lados, siempre a tiempo. No sabemos cómo le quedará la barba blanca, pero sí que estará muchos años más en esta Liga. Se lo ha ganado con creces.
¿Quién debería armar el arbolito? Monty Williams. Hay veces que hay que cerrar los ojos y hacer un esfuerzo para soportar el trago amargo. En este presente, Williams está destinado a barajar y dar de nuevo en múltiples oportunidades, sin bajar la guardia: la historia de este equipo recién está empezando, no hay que desesperar. ¿Se acuerdan las barbaridades que decían del Thunder en el primer año de Kevin Durant en la franquicia? Tiempo al tiempo: el futuro está destinado a sonreírle. 
¿Deberían poner un plato más en la mesa? No, este es momento de no tirar manteca al techo. Los comensales son los adecuados, pero todavía falta algo de tiempo para que quede demostrado ante los ojos del mundo. Los Hornets están mal, pero irán bien. Quizás 2012-13 no sea su temporada, pero falta mucho camino por recorrer.

SAN ANTONIO SPURS

¿Qué regalo le gustaría recibir? Creo que no sorprendo a nadie diciendo lo que dice su cartita a Papá Noel: salud, por lo que más sea... ¡Salud!. Es cierto, en esta época del año todos levantan la copa y lo mencionan como un lugar común, pero en San Antonio es la máxima que le puede permitir ir por todo nuevamente en esta temporada. Gregg Popovich es un monje tibetano que ha descubierto cómo vencer al tiempo en base a rotaciones adecuadas. Tim Duncan es el ejemplo vivo de esto: ha cambiado el bastón por un skate. ¡Está viviendo una nueva adolescencia! 
¿Qué regalo debería darle el equipo a sus fanáticos? Un regreso a la maestría del juego sin balón. Los Spurs se han convertido en duendes monocromáticos capaces de encontrar los mejores tesoros con el balón en su poder, pero han descuidado, por momentos, su propio castillo. Lo bueno es que ahora tienen de regreso a Kahwi Leonard: ese muchacho es el renacimiento mejorado de Bruce Bowen, porque además de ser un perro de presa tiene la puntería de un arquero adiestrado. 
¿Quién debería disfrazarse de Papá Noel? Gregg Popovich, como todos los años. Su papel está escrito antes de comenzar la temporada: hace y deshace a gusto y placer, con la salvedad de que todos esperan sus movimientos con la nariz pegada a la ventana. En esta oportunidad, el viejo Pop, además de los regalos tradicionales, tiene uno especial reservado para David Stern: un calendario con todas las fechas en las que pretende hacer de las suyas, marcadas en un círculo rojo. Jo, jo, jo. 
¿Quién debería armar el arbolito? Tiago Splitter. Además de haber mejorado su porcentaje desde la línea de libres en los últimos partidos, evitando el recurrente Hack-a-Tiago, el interno brasileño se ha dado cuenta que con sacrificio puede lograr grandes cosas. Es un estupendo jugador de equipo. Por lo tanto, en estas fiestas, Splitter será el encargado de brindarse para los suyos. Manos a la obra, querido amigo.
¿Deberían poner un plato más en la mesa? Definitivamente, no. En estas fiestas pueden cerrar la puerta y tragarse la llave: no se necesitan invitados de relleno. Tienen el equipo más profundo de toda la NBA.

Fuente:

espndeportes.