Los Knicks informaron 20 minutos antes del inicio del partido estelar de la jornada de la NBA que Anthony era baja con los Knicks al no estar recuperado del corte que sufrió en el dedo mediano de la mano izquierda en el partido que la pasada noche ganaron a domicilio por 98-100 a los Bobcats de Charlotte.
La baja de Anthony hizo pensar que los Heat tendrían más facilidad a la hora de buscar el triunfo y reconciliarse con sus seguidores, que llenaron el American Airlines Arena de Miami, tras la derrota que sufrieron en el partido anterior frente a los Wizards de Washington, el equipo con la peor marca de la liga.
Pero sucedió todo lo contrario; de nuevo los campeones de liga se convirtieron en un equipo de un solo jugador -James-, que lo hacía todo y junto al ala-pívot Udonis Haslem, que también tuvo buen rendimiento, los mantuvo en el partido hasta el descanso (53-53), a la espera que sus dos compañeros de los "Big Three", el pívot Chris Bosh y el escolta Dwyane Wade reaccionasen.
Bosh y Wade, desaparecidos
Nada de eso sucedió, Bosh y Wade, que vuelve a su línea de todas las temporadas de la inconsistencia en su juego ofensivo, desaparecieron, James ya no pudo hacerlo todo el solo, Haslem luchaba, pero desde el banquillo sólo el veterano Ray Allen aportaba algunos puntos, pero sin acierto con los triples, la mejor arma que volvieron a tener los Knicks para superar la defensa de los Heat.
Sin dos de los "Big Three" acertados, sin un base de calidad como es Mario Chalmers, los Heat no podían hacer frente a un rival si el equipo jugaba un gran baloncesto colectivo, sin hacer notar para nada la ausencia de Anthony, su máximo encestador y líder.
La diferencia estaba en Felton, que cada día hace más feliz a los directivos de los Knicks que los prefirieron por la opción de Jeremy Lin, y en la segunda parte destrozaron a los Heat con su ofensiva (18 triples) y defensa.
Los campeones de liga, que ya habían perdido también su invicto en la visita a Nueva York el 2 de noviembre cuando perdieron por otra paliza de 20 puntos (84-104), tuvieron a James como gran estrella y mejor jugador de todo el partido al conseguir unas cifras dobles de 31 puntos (10-20, 3-5, 6-9), 10 rebotes, nueve asistencias y tres recuperaciones de balón, pero que no fueron suficientes.
James se quedaba a un solo rebote de repetir triple-doble como consiguió ante los Wizards, pero sin la ayuda de Wade y Boch, los Heat fueron siempre como equipo inferior a los Knicks.
Los Heat (12-5) perdían su segundo partido consecutivo por primera vez en lo que va de la nueva temporada, y los Knicks (14-4) llegaban a las cinco victorias consecutivas que los consolidaban como el equipo con la mejor marca de la Conferencia Este.
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