, escolta de los New Orleans , no ve la luz al final del túnel .Cuando se creía que el jugador podría empezar la temporada con el equipo, las últimas informaciones aseguran que será baja indefinida hasta resolver su problema de rodilla.

El propio Gordon habla de un retroceso en la recuperación de su lesión al sentir dolor e inflamación en la zona afectada. Los médicos no consiguen que esos dolores remitan lo que impide al escolta incorporarse a los entrenamientos de forma normal. Su entrenador Monty Williams sabe que no podrá contar con él: “Va a estar fuera indefinidamente hasta que tengamos más claridad sobre qué está pasando”.

Gordon sólo pudo disputar nueve partidos la temporada pasada por su lesión de rodilla, de la que fue operado en febrero. En sus cuatro temporadas en la NBA ha promedido 18,2 puntos por partido. En los próximos encuentros de los Hornets, su sustituto será posiblemente el novato.

Los Hornets obtuvieron a Gordon en un traspaso que mandó a Chris Paul a Los Ángeles Clippers. En la franquicia de Luisiana tienen confianza en el jugador a pesar de las lesiones, ya que este verano igualaron la oferta de 58 millones de dólares por cuatro años ofrecida por los Phoenix Suns.

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