no pudo salir de Boston como él hubiera querido. Diferentes `piques´ verbales con varios integrantes de los  se han sucedido una y otra vez desde que se produjo el traspaso a los Heat hace ya unos meses.

Ayer era una oportunidad perfecta para ver qué reacciones había por uno y otro bando. Allen decidió acercarse al final del primer cuarto a saludar a  – con quien incluso se abrazó, después de las palabras que tuvo el técnico hace unos días –, y a todo aquel que se fue encontrando en el banquillo. Cuando se dirigió a saludar a éste se quedó completamente impasible y ni hizo intención de devolverle el saludo. Allen reaccionó dándole una palmada en el hombro. Cosas del juego y de Garnett.