De la guerra de Irak a las canchas de la NBA

De la guerra de Irak a las canchas de la NBA

La vida de Bernard James ha sufrido un cambio radical en los últimos años. De vivir al límite de la muerte en la guerra a la mejor liga del mundo.

El deporte nos deja historias espectaculares que parecen sacadas del mejor guión de Hollywood. Una de ellas la protagoniza Bernard James, un rookie que debutará este año, a sus 27 primaveras, en la NBA. Los Dallas Mavericks verán la versatilidad en la zona que le otorgan sus 208 centímetros pero lo que realmente quita el aliento es repasar la trayectoria de James en los últimos años lejos de las canchas.

De hecho, su curriculum como jugador de baloncesto tiene apenas 10 años. Hasta entonces, el joven James había dedicado su vida al Ejército del Aire estadounidense. Con 16 años había dejado los estudios y, un año más tarde, inició una carrera militar que le llevaría a los conflictos de Oriente Medio. El ahora pívot de los Mavericks estuvo presente en Qatar, Kuwait e Irak.

“Había sospechosos de terrorismo esperando allí a juicio. Había asesinatos cada día. Nos atacaron con mortero en varias ocasiones”, cuenta ahora con la sangre fría que le da haber pertenecido al ejército. Su vocación le venía de casa, pues tanto su hermano como su padrastro son también militares.

El cambio

“Soldado, ¿juega al baloncesto?”. “No”. “Pues a partir de ahora sí”. Esas fueron las palabras que lo cambiaron todo, ya que comenzó a jugar a un deporte del que tampoco sabía demasiado. “Tú quédate en la pintura. Tapona, rebotea, defiende”, esas fueron las órdenes que James obedeció con disciplina militar y que le abrieron las puertas del deporte de la canasta.

Sus habilidades como jugador de baloncesto le permitieron recibir una beca para estudiar Economía en la Universidad de Florida, desde donde ahora, y con más edad de la habitual, da el salto a la mejor liga del mundo. Para ello, el propio James exigía a su entrenador mayor agresividad en las órdenes que le daba: “Entrenador, voy a necesitar que empiece a gritarme más fuerte porque así es como he aprendido en el ejército”.

Ahora llega a una liga donde destaca LeBron James, de su misma edad pero con una década de NBA en sus espaldas. El reto del novato veterano no asusta a Bernard, que, por si acaso, ya avisa: “Mi trabajo no ha terminado. Sólo acaba de empezar”.

 

 

Fuente://es.eurosport.yahoo.com