Los Hornets de Nueva Orleáns, vendidos recientemente por la NBA al dueño del equipo de fútbol americano de esa misma ciudad, ganaron el miércoles la lotería que otorga la primera selección en el reclutamiento de jugadores.

 

Tras una campaña difícil en la que cedieron a su astro Chris Paul, los Hornets tendrán la oportunidad de hacerse de otra futura estrella, probablemente Anthony Davis, de la Universidad de Kentucky, considerado el premio mayor en el draft.

Los Hornets, vendidos a Tom Benson, el dueño de los Saints, ascendieron desde el cuarto puesto, en el que tenían un 13,7% de probabilidades de conseguir la primera selección, para llevarse el lugar de privilegio.

"Es sólo el primer paso para ganarlo todo", dijo Benson. Los Hornets también podrán tener la décima selección.

Los Bobcats de Charlotte, que con marca de 7-59 tuvieron la peor temporada en cuanto a porcentaje de victorias en la historia de la NBA, debieron conformarse con la segunda selección. Washington elegirá tercero y Cleveland bajó un lugar, al cuarto.

Charlotte tenía un 25% de posibilidades de lograr la primera selección, pero ahora deberá optar por el segundo mejor jugador tras Davis. Se trata de Michael Kidd-Gilchrist, también de Kentucky.

El equipo con la peor marca lleva sin conseguir la primera selección desde que Orlando lo hizo en 2010 y acabó seleccionando a Dwight Howard.