Un cúmulo de tremendos errores en los últimos segundos le costó a los Chicago Bulls este jueves perder un partido que tenían ganado para despedirse de la manera más cruel y dramática de los playoffs de la NBA.
Los Bulls perdieron 79-78 ante los Sixers en Filadelfia en el sexto partido de serie y cayeron eliminados 4-2 en la primera ronda de los playoffs de la Conferencia Este.
Tras un partido tremendamente igualado y no apto para cardiacos, los Bulls llegaron a los últimos 11 segundos arriba en el marcador por un punto (77-78) y con la posesión del balón. Sólo tenían que aguantar la pelota para ganar el partido o circularlo entre los especialistas de tiros libres. Pero no, el base C.J. Watson perdió cabeza y se la pasó al peor lanzador de tiros libres del equipo, el pívot Omer Asik, que rápidamente recibió la falta de Spencer Hawes, una falta intencionada que los árbitros no se atrevieron a marcar como tal y que el turco se encargó de fallar en ambos tiros.
Los Sixers no perdonaron y tras recoger el rebote André Iguodala y ser parado en falta, la estrella de Filadelfia no falló en sus dos tiros para darle la vuelta al marcador y sellar la clasificación increíble de su equipo a la segunda ronda, donde se medirá a los Boston Celtics, que eliminaron también este jueves a los Atlanta Hawks en otro tenso partido.
Los Bulls jugaron nuevamente sin su base estelar, Derrick Rose, lesionado en el primer partido donde se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla, y su líder reboteador, Joakim Noah, quien se dobló un tobillo en el tercer partido de la serie.
Con esta derrota, los Bulls se convierten en el quinto cabeza de serie en la historia de los playoffs de la NBA , y segundo de la Conferencia Este, que cae eliminado en primera ronda por el octavo preclasificado. Aunque con tantas lesiones, nada tenía que ver este equipo de Chicago con el que brilló a un altísimo nivel para conseguir la mejor marca esta temporada.
A pesar de sus dos tiros libres errados en los últimos segundos, Asik jugó un gran partido y terminó con 10 puntos y 9 rebotes, así como Luol Deng (19 puntos y 17 rebotes), Rip Hamilton (19 puntos) y Taj Gibson (14 puntos). Mientras que dejaron mucho que desear Carlos Boozer (3 pts y 13 reb.), que terminó sentado casi toda la segunda mitad y en los minutos claves a pesar de ser el jugador que más cobra en toda la plantilla ($13.5 millones por esta minitemporada), así como Watson, desconocido en estos playoffs y cuyo error tan grave e infantil al final del partido debería hacer pensar a los Bulls sobre su continuidad.
Por los Sixers, que todavía deben estar pensando cómo han terminado ganando este partido, el mejor jugador fue Iguodala, que a pesar de estar batallando con problemas en su talón de Aquiles, terminó con 20 puntos y además tuvo la sangre fría para anotar dos tiros en los últimos segundos que valieron toda una segunda ronda de playoffs.
En definitiva, se acabó la agonía de los Bulls en estos playoffs donde había tantas esperanzas depositadas y donde las lesiones terminaron por destrozar todos los planes.