La reputación de Dwight Howard está sufriendo un serio revés esta temporada debido a la gestión que el jugador está realizando sobre su posible salida de Orlando Magic, pero aún con todo lo que ha ocurrido hasta ahora, Howard sigue siendo el mejor pívot de la NBA.
Anoche en Philadelphia lo volvió a demostrar consiguiendo su noveno partido de la temporada con al menos 20 puntos y 20 rebotes, permitiendo que su irregular equipo se hiciera con la vitoria por 82-88 ante un rival directo de la Conferencia Este.
La primera victoria de Orlando Magic desde el 26 de marzo aplacó temporalmente los ánimos de un equipo en medio de un grave cisma interno debido a las tensiones existentes entre Howard y el entrenador jefe, Stan Van Gundy.
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“No soy un mal tipo”, declaró Howard al término del encuentro ante los Sixers. “A pesar de que lo que se esté diciendo o como la gente quiera mostrar mi imagen, seguiré siendo quien soy. Soy la misma persona. Nunca he sido un mal tipo en toda mi vida. Pero estas cosas pasan. Tod el mundo tiene que pasar por estos juicios y acusaciones o lo que sean. Esto es lo que te define. No voy a dejar que esto me transforme”.
La estadística de anoche de Howard supone el 41º partido con un 20-20 de su carrera. Según Elias Sports Bureau, desde que la ABA y la NBA se fusionaron en una misma competición (temporada 1976-77), es la tercera mayor marca de la historia en este apartado tras Moses Malone (109 partidos con un 20-20) y Hakeem Olajuwon (42).
En las últimas 25 temporadas, sólo Kevin Willis (12 en 1991-92) y Kevin Love (11 en 2010-11) han logrado más 20-20 en una misma temporada. Dwight Howard ya había logrado 9 partidos con 20-20 en la temporada 2008-09, el mismo número de veces que Shaquille O´Neal lo logró en el curso en el que dominó la liga y consiguió el MVP (1999-00).
