Una mala decisión puede condicionar una carrera de forma irremediable, y  lo sabe de primera mano. El talentoso escolta con pasaporte británico, entonces agente libre, abandonó los Bulls en 2009 siendo el máximo anotador de un equipo en el que empezaba a despuntar un novato llamado Derrick Rose. Una jugosa oferta procedente de Detroit tuvo la culpa.

Desde entonces, los números y la relevancia de Gordon en la liga han caído en picado, y aún no ha disputado un partido de Playoffs desde que aterrizó en una franquicia que no es capaz de levantar el vuelo. Escaso brillo para un jugador con claro potencial de All-Star cuando fue elegido mejor Rookie del Año y Mejor Sexto Hombre (único jugador en la historia de la NBA en conseguir ambos premios el mismo año) en 2005. Pero esta coincidencia de galardones no es el único motivo por el que su nombre está en el libro de records de la NBA en el que anoche pudo escribir otra línea.

Sólo un jugador en la historia de la NBA ha conseguido en un partido lo que Gordon hizo anoche en Denver: firmar 45 puntos, 9 triples incluídos, y 8 asistencias. Fue Antoine Walker, entonces una pujante estrella en Boston, en 2001. Pero lo que hace aún más especial esta impresionante actuación fue su acierto desde más allá de los 6,75.

Desde que la NBA adoptó la línea de tres puntos en 1979, únicamente dos jugadores han sido capaces de anotar 9 triples sin fallo en un partido. El primero fue Latrell Sprewell, el 4 de abril de 2003, en la victoria de los Knicks ante los Clippers. Y el segundo fue el propio Gordon, en un Bulls-Wizards disputado el 14 de abril de 2006. Anoche, el jugador de los  puso su nombre por segunda vez con otro magistral 9/9 en Denver.

Pero en la carrera de Gordon nada es fácil, y anoche se demostró de nuevo. En la historia de la NBA se recogen 17 partidos en el que un jugador ha acabado con, al menos, un perfecto 7/7 en triples, y sólo en dos ocasiones su autor no pudo celebrarlo con una victoria: Quentin Richardson (7/7 para los Heat, en 2009, ante Portland)… y el propio Ben Gordon anoche.

Etiquetas: