Oro a la vista, pero luce inalcanzable
Oro a la vista, pero luce inalcanzable
Escrito por Edwin Calero Velásquez
Martes, 26 de Febrero de 2013 19:29
Noel McKenzie fue determinante para ganar el oro ante Panamá. Ninguno de los dos repiten en estos Juegos.
La vida está llena de paradojas, pero probablemente para el baloncesto nacional, nunca estuvo tan cerca la posibilidad de conquistar la medalla de oro de los Juegos Deportivos Centroamericanos, a como estarán en la edición del 2013 en la que no estará el gigante del istmo, Panamá. Guatemala por segunda edición consecutiva, tampoco estará.
Consiente de ello, los ticos han diseñado un calendario en el que los equipos masculinos jugarán todos contra todos y de acuerdo a la ubicación final se entregarán las medallas, y han dejado a sus dos principales contendientes ubicados de forma estratégica.
Nicaragua deberá jugar sus cuatro encuentros seguidos, los ticos en cambio se dejan un día libre antes de enfrentar a Belice el último día de calendario. Los beliceños también jugarán cuatro días seguidos.
Nicaragua abre su participación ante El Salvador el 12 martes de marzo, al siguiente día miércoles 13 irán contra los ticos a los ocho de la noche, para el jueves 14 batallar contra Belice desde las cuatro de la tarde, cuando la temperatura del clima está en su clímax. Serán par de días intensos y desgastantes para nuestros atletas. El viernes cerrarían su actuación ante Honduras en el horario estelar.
Belice no jugará el primer día de competencia, pero jugará sus cuatro juegos seguidos enfrentando a Honduras, Nicaragua, El Salvador y los ticos. Los anfitriones por su parte jugarían el 12 ante Honduras, seguirían con Nicaragua y luego con El Salvador, para descansar un día y posteriormente enfrentar a Belice.
El torneo es todos contra todos y el que termine invicto, si se da el caso, sería el monarca.
Ante la ausencia de Panamá y con la seguridad de que los mejores atletas de Belice no estarán en el equipo puesto que están becados por las universidades de los Estados Unidos que ahora mismo están en las fases de post temporada, la posibilidad de ganar el oro está más abierta que nunca.
Pero nuestra división y algunas situaciones económicas no permite que nuestra Selección lleve a los dos mejores armadores del país, Carlos González y Jasser Jiménez trabajan y residen en los Estados Unidos y lo más seguro, es que no están jugando. Tampoco se contará con la determinación, coraje y valía de Noel McKenzie, Alvin Camacho y Serbio Abea, que no fueron convocados. Tampoco irán Michael Abner y Walter Roberts.
Este equipo lleva como principal y único ofensivo probado a Vansdell Thomas, Christian Esquivel es el único armador con trayectoria nacional e internacional, pero tiene una gran debilidad que todos conocemos y deben cuidarlo casi con chaperona. Sin Esquivel este equipo no caminará largo. La fortaleza está en la pintura donde Bartel López y Róger Muñoz deben ya escribir su historia y no ser recordados como el par de pivots que pudieron dominar y ganar todo.
También irán jugadores valientes y que cumplen muy bien sus roles de peones como Manuel McKenzie y Windell Sloan mientras seguimos esperando que Troy Watson madure y gane algo por su propia valía, y no porque está escudado por otros. Otros con entrenan y que buscan ganar el boleto son Ruddy Taylor, Donald Olivas, Michael Moreno, Lee Saravia, Armando Martínez, Larel Pacheco, Denzel Moody y Franklin Omier.
Este equipo no cuenta con armadores y se mira pobre en la ofensiva porque no se convocó a los mejores por cuestiones de identidad o simpatía. Ojala que el tiempo nos reprenda y celebremos otro oro, pero por ahora es una utopía vestida del verde de la esperanza.
Fuente:
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