Sueños, desquites y morbo en semifinal masculina del basket olímpico
Sueños, desquites y morbo en semifinal masculina del basket olímpico
Londres, 10 ago (PL) Argentina y España buscan hoy no solo avanzar a la final olímpica del baloncesto, sino impedir un Estados Unidos-Rusia que algunos morbosos añoran con nostalgias de guerra fría.
Los argentinos, campeones olímpicos en Atenas-2004 y únicos que pueden ufanarse de haber vencido dos veces a los Dream Teams estadounidenses con jugadores de la NBA, quieren demostrar que no hay dos sin tres.
Además, los discípulos de Julio Lamas quieren desquitarse de la derrota 97-126 en la primera fase de estos Juegos Olímpicos, cuando Kevin Durant los bombardeó con ocho triples en 10 intentos.
"Siempre vamos a querer ganarle al Dream Team, ya lo hicimos dos veces en diez años, ¿por qué no podemos pensar en lograrlo otra vez?", comentó el argentino Andrés Noción, quien junto a Enmanuel Ginóbili y Luis Scola protagonizó ambos hitos.
Primero fue en el Mundial de Indianápolis-2002, cuando comenzaba a sonar la generación dorada, liderada por Ginóbili y dirigida por Rubén Magnano, quien ahora obró el milagro del regreso brasileño.
Luego vino el triunfo 89-81 en la semifinal olímpica de Atenas, que cortó una racha de tres coronas consecutivas de Estados Unidos, iniciadas por el Dream Team de Jordan, Magic y compañía.
"Sigo disfrutando del baloncesto jugando con estos compañeros de equipo, que son mis amigos. Vinimos a Londres con grandes ilusiones y si ya ganamos el oro en Atenas y el bronce en Pekín, de aquí queremos llevarnos lo máximo que se pueda", declaró Ginóbili.
Y mientras los jugadores prometen raparse la cabeza si suben al podio, el técnico Lamas advierte que Estados Unidos no permite cinco minutos malos al rival, "y si te descuidas, te marca 20 tantos en ese lapso".
Aún así, el DT reconoció su felicidad por entrenar a quienes "ya ha dejado una marca a fuego en el baloncesto internacional", cuya trascendencia aún escapa a sus propios protagonistas.
Igual piensa el alero norteño Kevin Love: "Jugar contra Argentina siempre es especial. Es un equipo que nunca se rinde y que luchará hasta la última pelota, sin importar cuál sea el resultado".
"Nuestros actuales rivales son mucho, mucho mejores que los que enfrentó el Dream Team de Barcelona-1992", afirmó el veterano Kobe Bryant, oro olímpico hace cuatro años en Beijing-2008.
Por eso Estados Unidos vino con un equipo que, aunque a muchos suene a herejía, es superior al de 1992, sobre todo por la elevada calidad de sus contrarios, y por su actitud en la cancha.
Dirigidos por el exitoso entrenador colegial Mike Krzyzewski, los norteamericanos llegan como favoritos, pero en la preparación de Londres-2012 los argentinos resultaron difíciles de vencer.
La otra semifinal de Londres-2012 enfrentará a España y Rusia, que ya chocaron en la ronda clasificatoria, con triunfo 77-74 de los eslavos, liderados por el alero Andrei Kirilenko.
Tanto el "AK-47" como el abanderado español, Pau Gasol, anotaron 18 puntos por partido en estos Juegos, y aunque los ibéricos llegan como favoritos en teoría, quedaron tocados de su duelo con Francia.
El control del tiempo en los partidos ha sido un fuerte de Rusia en Londres, habilidad que podría afectar a un equipo que gusta de los contraataques y apuestan por el dinamismo sobre la pausa.
Por los rusos destacan también Timofey Mozgov, Vitaliy Fridzon, Alex Shved, Victor Khryapa y Sergei Monya, mientras por España son líderes los hermanos Pau y Marc Gasol, y Juan Carlos Navarro.
Una eventual final Estados Unidos-Rusia sería una suerte de reedición de un clásico, la discusión del oro en Munich-1972, que ganó 51-50 la extinta Unión Soviética con una polémica canasta.
Aquel día Estados Unidos mandaba por un punto a tres segundos del final, y tras una serie de cuestionables repeticiones, Sasha Belov anotó la canasta definitiva sobre la chicharra.
Los jugadores estadounidenses rechazaron la medalla de plata en protesta, juraron nunca recibirlas y su paradero es uno de los tantos misterios ocultos en los entretelones olímpicos.
mh/cmv
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