Durante su primer año en instituto, Devin Booker ya apuntaba a estrella del baloncesto. Sabía que si la salud le acompañaba, las becas universitarias iban a llover; lo que no sabía era que su vida iba a cambiar por completo. Porque cuando su padre, Melvin Booker, decidió colgar las botas en 2008 tras una última temporada en Olimpia Milano, les tocó hacer las maletas. Y Devin se mudó, junto a su padre, a Moss Point, Misisipi, a solo hora y media de New Orleans. Allí se desarrolló como jugador antes de pasar por Kentucky y llegar a la NBA. Ahora, como profesional, cada partido en la pista de los Pelicans es especial para la familia Booker.

 

 

"He traído a más de 50 personas a ver el partido, y ahora voy a estar un rato con ellos" decía al acabar el encuentro. "Ellos son mi motivación, cada vez que juego aquí me gusta mostrar mi mejor nivel para que puedan verlo". Anoche metió 52 puntos en apenas 37 minutos, su segundo partido consecutivo ante los Pelicans superando esa cifra, aunque la anterior fue en Phoenix: 58 puntos el 17 de diciembre de 2022. Metió 18 de sus 30 tiros, 6/11 desde el triple y los 10 tiros libres que intentó. Un partido casi perfecto en su vuelta a casa para poner a los Suns otra vez en la lucha, acompañado por 5 asistencias, 4 rebotes y un +12 en pista.

Es su sexta vez anotando al menos 50, aunque se quedó lejos de su career-high, 70 ante Boston en marzo de 2017. Este año solo Giannis Antetokounmpo, dos veces y ambas ante Indiana Pacers, ha metido más puntos (64 y 54). La de Booker es la tercera máxima anotación de la temporada y el séptimo jugador en superar los 50, y 25 llegaron en el primer cuarto, cuando los Suns rompieron el partido con un parcial de 41-28. De ahí, solo tuvieron que seguir remando, con los 26 puntos de Kevin Durant como ayuda y Bradley Beal y Grayson Allen en dobles figuras. Y los Suns ya están otra vez séptimos, a dos partidos de la quinta posición y con todas sus estrellas sanas. Y solo pueden ir hacia arriba con este Devin Booker.

 

En el partido de la jornada, el campeón le quitó por fin el invicto a Boston en casa. Tras 20 triunfos seguidos, Boston perdió en el TD Garden en un partido que podría repetirse en las NBA Finals en junio. Nikola Jokić fue el héroe con 34 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias, y Jamal Murray puso otros 35 para marcar la diferencia. Porque ni Tatum (22 puntos, 9/24) ni Jaylen (13 con 6/19) estuvieron a la altura. Fueron Derrick White y Kristaps Porzingis los que mantuvieron vivo a Boston, que tuvo tiro para empatar, pero lo falló Tatum en un final de partido que fue de todo menos efectivo para ambos equipos: parcial de 3-2 en más de tres minutos. Y Denver asalta un pabellón donde no ganaba nadie desde marzo en temporada regular.

 

 

Atlanta ganó en Miami, en la noche de Udonis Haslem, con un tiro sobre la bocina de Dejounte Murray otra vez. El base, entre los jugadores más populares para salir traspasado en los próximos 20 días, anotó 22 puntos con 11 asistencias para liderar a unos Hawks que se aprovecharon de la emotividad en el Kaseya Center. Tyler Herro y Jimmy Butler metieron 25 cada uno, pero Caleb Martin no pudo ni tener un último tiro. No lo necesitaron los Sixers, que barrieron a Orlando en una noche de lujo para las estrellas de Philadelphia: Joel Embiid metió 36 y Tyrese Maxey otros 32, convirtiéndose en la pareja de la franquicia que más veces ha superado los 30 en una temporada, con ocho. Wendell Carter Jr, todavía suplente, fue el mejor en Orlando con 25 puntos y 11 rebotes y los Magic, una vez cuartos, se acercan al abismo del play-in.

 

 

Debutó Pascal Siakam con Indiana en la vuelta de Haliburton, y los Pacers cayeron en Portland, en la duodécima victoria de los Blazers en toda la temporada. Entre Malcolm Brogodon y Jerami Grant se combinaron para 67 puntos. Siakam se estrenó con 17 y 6 rebotes, Haliburton volvió con 21 puntos y 17 pases de canasta, y sin pérdidas.

Como si no se hubiera ido. Lo que se fue del todo fue la racha de los Lakers. Tras dos victorias seguidas de mucho valor, cayeron ante Brooklyn de la mano de Cam Thomas, con 33 puntos desde el banquillo. LeBron James (24 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias) y Anthony Davis (26 puntos, 12 rebotes, 6 asistencias) hicieron todo lo posible en la primera parte, pero la defensa de los Lakers desapareció tras el descanso: 68-44 de parcial y vuelven a caer por debajo del 50%: 21-22.

 

 

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