Howard, en la tierra de los gigantes

Howard, en la tierra de los gigantes

Dwight Howard, en el partido de pretemporada frente a Sacramento.

Dwight Howard, en el partido de pretemporada frente a Sacramento.

  • ‘Superman’ tendrá a Kobe Bryant como mentor en una franquicia
  • en la que abundan los grandes pívots dominantes

“Godzilla tomó la ciudad de Tokio. King Kong conquistó Nueva York. Los Ángeles, >b>Dwight Howard ha llegado”. La certera entradilla del USA Today tras el estreno de ‘Superman’ con capa dorada no sólo capturó de una pincelada la imaginación del Staples Center, sino que situó al tres veces Jugador Defensivo del Año en el lugar al que pertenece: el terreno de los gigantes.

Podría llegarse a los actuales Lakers saltando de pívot en pívot desde el comienzo de los tiempos. George Mikan, Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar. Shaquille O’Neal. En ese tamaño se mide la responsabilidad de Dwight Howard, la pieza en la que los Lakers reposan sus opciones de título presentes... Y su salud futura. Por más lujoso que sea el quinteto titular de esta temporada, el equipo angelino seguirá siendo propiedad de Kobe Bryant. El escolta no renunciará jamás a sus galones, pero ya prepara el sonado traspaso de poderes.

“No quiero empezar con eso de ‘Compartiremos...’ , no. Éste es mi equipo. Pero quiero asegurarme de que, cuando me retire, sea de Dwight (Howard). Quiero enseñarle absolutamente todo lo que sé para que, cuando me vaya, esta franquicia pueda seguir funcionando como si yo nunca me hubiera marchado”, apuntó Bryant nada más terminar el verano. Antes, los Lakers tendrán que resolver la renovación del pívot el próximo mes de julio, pero nada más efectivo para allanar las negociaciones que hacerle consciente de que sólo tendrá una tarea mientras vista de amarillo: luchar cada año por el título.

Dwight Howard regresó a las canchas el pasado domingo después de seis meses de inactividad por culpa de una operación en la espalda. Su nuevo equipo ha perdido los seis partidos de pretemporada que ha disputado hasta el momento, pero los resultados son lo último que importa a estas alturas de la función en Los Ángeles. Ensamblar un equipo con cuatro superestrellas requiere tiempo para pulir y tanto jugadores como cuerpo técnico repiten el mismo mantra: “Somos una obra en proceso”.

Cuando esté plenamente integrado, podrán beneficiarse de las bondades de jugar con el mejor pívot del momento. Empezando porPau Gasol: “Te sientes como si tuvieras un seguro detrás”, confesó el internacional español. En ataque, su presencia fijará a los rivales para abrir opciones al resto y retorcerá aún más la maestría de Steve Nash en el bloqueo y continuación. El propio Gasol le mantendrá alimentado. Todo para hacer de él la presencia dominante que la NBA teme y espera.

George Mikan, Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar y Shaquille O’Neal. Con los tres últimos ha coincidido Bill Bertka, el elemento más duradero –más de cuatro décadas– de la organización de los Lakers. A sus 85 años, se acercó a Dwight Howard para ofrecerle material audiovisual de los gigantes que han poblado Los Ángeles, como consejo y como advertencia: a todos les exigieron campeonatos.

Kobe Bryant, estrella y mentor

A las puertas de su 17º temporada como jugador profesional, Kobe Bryant ha pasado más de la mitad de su vida en la NBA. Con 34 años y casi 60.000 minutos de juego en las piernas, el final de un anotador memorable ya no es tabú. En 2014 terminará contrato y toma con cautela la perspectiva de una renovación. “No tiene nada que ver con la salud. Se trata de saber si quiero seguir haciéndolo, si seguiré teniendo el hambre suficiente para seguir preparándome al más alto nivel”, reflexionó en una entrevista concedida a la CBS.

Si de hambre se trata, quedan pocas dudas acerca de uno de los hombres más ferozmente competitivos que ha conocido el baloncesto. Aun con esa pesada carga de los años, este mismo verano no quiso faltar a la cita con los Juegos Olímpicos para colgarse su segundo oro. Es insaciable, pero también consciente de que su papel en Los Angeles Lakers ha cambiado mucho desde que llegara a la franquicia en 1996. Además de estrella, será maestro.

Muy lejanos quedan los tiempos en los que su incontrolable ego chocaba de frente con el de Shaquille O’Neal, dentro y fuera de la cancha. Con Dwight Howard vuelve a haber otro pívot dominante en el vestuario y Kobe ha sido el primero en ofrecerle consejo. Le instruirá en la cultura de la franquicia. Será su mentor. Le preparará para asumir el cargo de líder cuando él ya no esté. Pero, mientras, el equipo es suyo.

Fuente:elmundo.es