El Salvador lavó su cara y volvió a ser grande en baloncesto, Plata

 

El quinteto cuscatleco logró medalla de plata histórica, nunca se había conseguido tal a nivel de juegos centroamericanos, la generación de Bandek lavó su cara, bien hecho.

El Salvador creyendo en si mismo volvió a la duela del gimnasio de Hatillo para llevarse la victoria ante Honduras 77-42 en un juego como en los viejos tiempos, zarandeando al rival para noquearlo.

El resultado fue valioso, un segundo lugar honroso, quizá se esperaba el oro con la llegada de Ronnie Aguilar, pero hay que ser conscientes que no hubo fogueo ni acoplamiento, por lo que el resultado es una bendición para todos.

Sobre el juego, el coach Iván Barahona al fin entendió que tenía que jugar con los 12 jugadores durante todo el juego, la confianza dio resultado independientemente del nivel de Honduras, ya que siempre ha sido un rival peligroso en los últimos 10 años. Un 21-11 reflejó la ventaja cuscatleca al término del primer cuarto.

Luego de eso todo fue bajada para los salvadoreños, Oscar Rivera se dio gusto anotando, auxiliado por el trabajador James Valladares y el pasador Salvador Bandek que nuevamente volvieron del exilio ofensivo. Memorable tarde para los veteranos. 39-19 al medio tiempo, la medalla estaba asegurada.

El tercer periodo siguió la fiesta, era el momento para el "koko" Loucel, para Fabio, "banban" Mancia para que mantuvieran la distancian en fin, la plantilla entera funcionó para aumentar a 32 puntos de ventaja.

Para el último cuarto los salvadoreños quisieron dejar una imagen de redención  para la parroquia cuscatleca que llegó a apoyarles hasta San José para finalizar el juego con victoria histórica por llevarse una medalla de plata que pudo ser la de oro si se hubiese preparado adecuadamente al equipo.

La reflexión

El Salvador demostró que seguirá siendo el rival a vencer en cualquier torneo; la generación encabezada por Salvador Bandek, Oscar Rivera, Fabio Molina, Julio Mancia, entre otros, pudieron lavar su cara con honor, esperaron durante 10 años una oportunidad como esta para llevar al país a la consecución de la plata; sin embargo, pudieron dar más. Sin duda, será el último año en la selección para más de alguno, por lo que el Centrobasket será una despedida con honores. Bien por ellos casi al final de su ciclo.

En cuanto al trabajo de la dirección técnica, se puede decir que fue aceptable, con errores y aciertos; quién sabe si el coach Iván Barahona hubiese trabajado unos seis meses con la plantilla y se llevaría el título.

Por otra parte, faltó confianza en jugadores ya probados a nivel internacional como Jorge Loucel, y Kike López; estarán molestos pero no se duda que tendrán su revancha en el Centrobasket.

Sobre Arturo González  Mata y el experimentado José Roberto Carrillo, un trabajo aceptable y honesto, aplicando la vieja escuela que muchas veces hizo grande a El Salvador en baloncesto.

Los jugadores, hubo motivación y entrega a los colores nacionales, por lo que tendrán un torneo más para buscar el desquite. Después de tantos fracasos, los jugadores han sido redimidos. Esta vez hubo unión y transparencia.

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